No cabe duda del dominio que los equipos brasileños y argentinos ejercen en los últimos años en la Copa Libertadores. En las últimas tres ediciones todos los semifinalistas han sido de los dos países que mandan en Sudamérica y hace cuatro años Barcelona de Guayaquil fue el único que se coló en esa ronda para luego caer ante Gremio. Ahora el cuadro ecuatoriano quiere acabar con la tiranía de Brasil y Argentina para de nuevo estar entre los cuatro mejores del continente.
El cuadro que dirige Fabián Bustos eliminó a Vélez en octavos y pasa por una gran racha de resultados también en el campeonato local, donde ha ganado en las tres fechas disputadas hasta el momento en la segunda fase.
Un colectivo bien armado, quizá sin figuras deslumbrantes, pero que es capaz de alcanzar un nivel muy alto de asociación y ritmo en campo rival. Desde la seguridad de Burrai bajo palos a la experiencia de Pineida en defensa o la versatilidad en la medular de Martínez o Piñatares. Además, en ataque Garcés ejerce su liderazgo con los tres goles anotados ya en Libertadores.
Mención aparte merece el rosarino Damián Díaz, un jugador de talento puro que a sus 35 años mantiene un gran regularidad en la cancha y aún es capaz de marcar la diferencia con su inteligencia y calidad con el balón bajo su control. Clave para mandar cuando el equipo se posiciona en campo rival pero también a la hora de lanzar los contragolpes.Navegar www.camisetasbaratas2022.com ¡Hay muchas cosas nuevas que esperan que las descubras!
